Ciudad de México.- “No existe perspectiva política ni legal para justificar los hechos (ocurridos en Ecuador); aquellos y aquellas de la oposición que se niegan a ver lo inaceptable de este ataque que, por cierto, son pocas personas, por su aversión al presidente y al proyecto de la Cuarta Transformación, le están dando la espalda al país movidos meramente y movidas por el odio, están demostrando que su odio trasciende fronteras”, lamentó la senadora Imelda Castro Castro.
Desde la tribuna del Senado de la República, la legisladora fijó postura a nombre del Grupo Parlamentario de Morena en torno a lo ocurrido la noche del viernes 5 de abril en la ciudad de Quito, Ecuador, cuando la policía ecuatoriana irrumpió en la embajada de México en Ecuador y sustrajo con violencia a un asilado político.
“Lo ocurrido fue un acto sin precedentes contra el derecho internacional, que será recordado por la historia como un episodio penoso para el país del cono sur y para la diplomacia”, advirtió.
Por ello, la senadora sinaloense dijo que el Grupo Parlamentario de Morena respalda a la cancillería mexicana y al presidente de México en su decisión de romper relaciones diplomáticas con Ecuador y en el repudio a la irrupción ilegal y violenta a la embajada de México en ese país.
Asimismo, reconoció al personal diplomático mexicano que se apegó a los protocolos y defendió la soberanía nacional, exponiendo incluso su vida, especialmente el encargado del despacho de la embajada, a quien consideró como un gran patriota, por lo que, a su solicitud, el Pleno aplaudió a Roberto Canseco Martínez.
Imelda Castro recordó que 29 países y 9 organismos internacionales se han pronunciado y han condenado la irrupción o se han solidarizado con México.
“Los países de América Latina tienen una historia en común que nos hermana y México ha sido tradicionalmente un lugar de asilo político. Al gobierno de Noboa se le olvidó que Ecuador dio asilo a Julian Assange por 7 años en su embajada de Londres y la comunidad internacional estuvimos atentos a la amenaza del Gobierno británico de invadir la embajada”, recordó.
Por ello, consideró que es una tragedia que estos episodios sean dirigidos por rencores políticos y gobernantes que desconocen su historia y la misma historia de las relaciones diplomáticas.