Mazatlán, Sinaloa. – Alumnos de la Escuela Primaria Jesús Manuel Ibarra Peiro de la ciudad de Guamúchil, Sinaloa, tuvieron un semestre lleno de actividades artísticas, que culminaron con la recreación de un día de turistas en Mazatlán, visitaron la playa, restaurantes, un antro y por supuesto el Gran Acuario; fue tal el entusiasmo que el maestro Nápoles Nieblas puso en esta actividad en la que participaron los padres de familia y maestros, que se dió a conocer en todo el estado y en muchos lugares de nuestro país, las reacciones de reconocimiento a su labor, no se hicieron esperar, pero también la esperanza de que esos niños conocieran realmente los lugares que imaginaron.
Así lo comenta el maestro Nápoles “Todo empezó con un proyecto de la materia de educación Artística que hicimos ahí en Guamuchil, que fue un viaje imaginario aquí a la ciudad de Mazatlán, ya que vi que no tenían los recursos necesarios los niños, pues dije, lo vamos a hacer en la escuela, ellos querían conocer Mazatlán, el Acuario, mas que nada, y pues puse a volar mi imaginación y lo que hice fue, en las aulas de la escuela las transformé, un salón se transformó en el Acuario, otro salón en el restaurante Panamá que fue uno de los patrocinadores más importantes para traerlos a este viaje, tuvimos la oportunidad que los niños estuvieran en las letras de Mazatlan que las madres de familia hicieron, esas letras de cartón ellas las elaboraron, entonces, fue mucho trabajo, fueron alrededor de tres meses de trabajo pero la verdad, quedo muy satisfecho con todo el trabajo que los niños hicieron, porque en realidad es trabajo de ellos, no es mío, es de ellos”.
Y gracias a ese trabajo, es que un grupo de empresarios, viendo el entusiasmo y la creatividad que imprimieron, se unió para hacer realidad el sueño de estos niños, sus maestros, y algunas madres de familia que acudieron al llamado; salir a las 4 de la mañana no fue impedimento, todos llegaron puntuales y después de varias horas en carretera, llegaron a su primer cita, en el Gran Acuario Mazatlán Mar de Cortés donde fueron recibidos por sus Directores, Simon Norris y Rafael Lizárraga quienes los esperaban con entusiasmo
En el Salón de las Aves, nuestro Director Ejecutivo también les dirigió un mensaje “me identifico mucho con ustedes porque yo a su edad también viví en Guamuchil y también soñaba con hacer un viaje como este que hicieron ustedes y me da mucho gusto que estén aquí porque ustedes fueron noticia a nivel estatal cuando hicieron ese proyecto donde imaginaron su viaje a Mazatlán y todos los atractivos y lo pudieron materializar, y hoy están aquí y eso significa que cuando tu tienes un sueño y trabajas por él, lo puedes lograr y lo puedes cumplir, así es que muchas felicidades, enhorabuena, que disfruten su estancia en Mazatlan y que disfruten su visita al Gran Acuario Mazatlan Mar de Cortés”.
Este grupo de 80 niños que cursan primero y segundo año de primaria, imaginaron su visita Mazatlán y se maravillaban a cada paso, desde los muros que escurren agua, los enormes tatuajes en sus paredes que narran la historia de quienes habitaron algún tiempo aquí, así como el tamaño y diversidad de especies que se encuentran en cada hábitat. Acompañados por las guías Adriana, Gaby y también por el personaje de Gamito visitaron cada rincón de este recinto marino, aclarando dudas, descubriendo la textura de algunas especies, su tamaño y la importancia que tienen en el medio ambiente, una experiencia sumamente enriquecedora, y así lo manifestó la Directora del plantel Mtra. Miriam Inzunza Gil
“la verdad acerca mucho a los niños a la realidad, empezando desde la escuela y hacerlo aquí, ahorita, de la manera mas palpable pues yo creo que es la mejor experiencia que pueden tener, yo los veo a los niños muy contentos esos ojitos que les dá esa luz al conocer a los animales, tenerlos tan cerca, yo creo que esto es maravilloso”
Ordenados, inquietos de conocimientos, cerraron su visita con el compromiso de convertirse en guardianes del medio ambiente, hoy, 80 niños de Guamuchil saben que respetar la vida marina y su entorno nos enriquece como seres humanos y nos permitirá tener un mejor mundo, para todos.