Gilberto Márquez Salazar

Haciendo una evaluación correspondiente al primer semestre del año de los rayos ultravioletas que son medidos en la Estación Climatológica de la Facultad de Biología de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), Gilberto Márquez Salazar compartió que, conforme se acerca el verano, las mejores horas para exponerse al “astro rey” van disminuyendo, por lo que pidió informarse y tomar en cuenta el nivel de los rayos UV para salir al sol.

El investigador universitario, responsable de realizar estas evaluaciones, consideró que las primeras dos horas de la mañana, después de que amanece, es benéfico para la salud exponerse al sol para fijar la vitamina D en el cuerpo, la cual se desencadena debido al contacto de los rayos UV con la piel y por estar asociadas al folato, el cual es una vitamina importante en la formación de los glóbulos rojos.

“Un aspecto importante que se analizó, es a partir de qué horas y hasta qué horas por la mañana o por la tarde se puede andar libremente a la intemperie sin necesidad de protección, por ejemplo: enero 2 horas, de 8 a 10 de la mañana y por la tarde después de las 2; febrero después de las 7 y media hasta las 10  y después de las 3 de la tarde; en marzo  de 7 a 9 y media y después de las 3; en abril de las 7 a las 8 y media y después de las 4; en mayo de las 6 a las 8 y media y después de las 4 de la tarde, y junio de las 6 y media de la mañana a 8 y media y después de las 4”, analizó.

Destacó que la escala o índice, según sus valores que la componen, corresponde de 1 a más de 11, lo cual puede ocasionar daños en la salud.

“Del 1 al 2 son bajos, es cuando las personas pueden andar en el sol sin protección alguna; 3, 4 y 5 son moderados, aquí empieza la protección con cremas solares, la manga larga, sombreros; 6 y 7 son altos de igual forma las medidas anteriores; siguen los muy altos 8, 9 y 10 son muy altos, de preferencia no se recomienda andar en el sol porque los efectos son graves a la salud; 11 y más son extremos, si no se tiene la necesidad de andar en el sol hay que evitar el contacto”, puntualizó.

De seis meses analizados (de enero a junio) los resultados arrojaron que enero tuvo 196 horas con rayos bajos y 95 moderados, febrero 155 bajos y 141 moderados, durante ese periodo no se presentaron radiaciones altas, ni extremas.

En lo que corresponde al mes de marzo, Márquez Salazar añadió que fue muy similar a los anteriores, pero en abril se presentaron cuatro de los 5 tipos de radiación de la escala, con 173 horas de rayos bajos, 72 de moderados, 74 altos, y 1 hora de muy alto, replicándose los cuatro tipos de radiaciones en mayo y junio.     

En resumen, indicó que se tuvo una exposición de rayos bajos de 167 horas, de moderados 112, de altos 71 horas y de extremos 9, lo que corresponde a que los meses relacionados al verano corresponde a un patrón donde dice que este tipo de radiaciones más intensas se presentan con mayor regularidad en estos meses.

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