Angélica Díaz de Cuén diputada del Partido Sinaloense, hizo un exhortó en tribuna a los Gobiernos Federal y del Estado, para que en sus respectivas iniciativas de Presupuesto para el año 2022 incrementen el gasto a salud, específicamente a aquel que esté destinado a la construcción de nuevos espacios para la atención exclusiva de pacientes con el virus del COVID 19, u otras posibles epidemias o pandemias, así como para la modernización del resto de la infraestructura, ya que la misma ha demostrado que es insuficiente para darle a la población los servicios médicos de calidad que se merecen.
«Según datos sobre derechohabientes afiliados a las instituciones del Sistema Nacional de Salud, así como la población usuaria a servicios médicos según tipo de institución, publicados por el INEGI en su página de internet, en el año 2020, 51 millones de mexicanos recibían atención del IMSS, 35.5 millones del INSABI, 8.8. millones del ISSSTE y poco más de 6 millones recibían servicios médicos de alguna otra institución pública o privada».
Diaz de Cuén señaló que está demostrado que ni siquiera las personas que cuentan con el esquema completo de vacunación están cien por ciento seguras de que, en caso de llegar a contraer Covid, estén excentas de complicaciones, hay que entender que este virus llegó para quedarse y por tanto tenemos la necesidad de contar con un sistema de salud que esté en verdaderas condiciones de afrontar nuevos y graves escenarios, como lo pueden ser nuevas cepas del COVID 19, tal como ya sucede con la denominada variante delta.
Añadió que el modelo de servicios de salud que tenemos en México, fe hace más de 80 años, ya no responde a las necesidades del país, por lo que, el Presidente López Obrador creó el INSABI, y del cual se espera sea el primer paso hacia la universalidad de los servicios de salud.
«La pandemia por COVID 19 que estamos sufriendo, ha dejado expuesto el sistema de salud en México, pues, si bien los gobiernos Federal y estatales han destinado recursos a la reconversión de hospitales para contar con más camas destinadas para atender a pacientes con este virus, así como para la compra de ventiladores que se utilizan para dar respiración artificial, lo cierto es que estas medidas sólo sirven en el corto plazo, ya que, a mediano y largo plazo, la propia infraestructura hospitalaria se muestra insuficiente».
Añadió que al reconvertir hospitales para atender enfermos por COVID 19, provoca que esos espacios se les quite a personas con otro tipo de padecimientos, como pueden ser aquéllas con enfermedades crónicas que requieren de atención permanente.